Existe un gran mercado de empresas con estructuras internacionales optimizando las ventajas que cada mercado ofrece. Los principales aspectos a considerar antes de establecer una empresa offshore son:
- Protección de los activos de las personas físicas y jurídicas: proteger a la sociedad y accionistas de posibles fallos autoritarios de terceros países, optimización en las tributaciones, protección frente a confiscación de bienes, nacionalización, entre otros.
- Confidencialidad y anonimato: se prohíbe proporcionar información sobre los directores y accionistas de las sociedades offshore a terceras personas o a las instituciones gubernamentales, sin convenio internacional firmado, y sin autorización expresa por parte de la justicia (para llegar a este extremo deben mediar causas justificadas, como las referidas a narcotráfico o fraudes).
- Libre movimiento de capitales, sin restricciones.
- Impuestos sobre beneficios bajos o nulos: los impuestos deben ser bajos o nulos para que realmente sea conveniente constituir una empresa offshore en cierto país.